La Navidad es el momento del año en que buscamos lo especial; lo que nos conecta y nos llena de calidez.
Este año, eno quiere formar parte de tus celebraciones. Lo hará con su tradicional panettone, elaborado con dedicación por el chef repostero Huerik Palos. Este pan dulce no solo es un postre, sino el resultado de tradición, paciencia y maestría.
Colaboración Bodegas Cepa 21 y Folklórika: Vino y diseño entre dos países
La historia de este panettone comienza en Italia, donde Huerik aprendió de los mejores maestros en Milán.
Ahí descubrió los secretos que hacen del panettone un ícono navideño:
una masa madre (lievito), tiempo y respeto por el proceso tradicional.
En eno, cada panettone refleja esa historia.
La masa madre fermenta durante tres días, desarrollando su sabor único. Luego, se preparan dos masas esenciales: el primer y segundo impasto, que fermentan pacientemente antes de ser horneadas y enfriadas boca abajo por 24 horas, preservando así su textura esponjosa y forma perfecta.
Este año, eno presenta dos versiones:Chocolate: con chispas de chocolate mexicano que se derriten en cada bocado.Tradicional: con fruta confitada, ideal para quienes aman los sabores clásicos de la Navidad.
Más que un postre, el panettone de eno es un símbolo de compartir. Es ese regalo que alegra la mesa, sorprende y une.